Un Adiós desde Cuba

Un Adiós Desde Cuba Cuando un amigo parte nos invade el dolor, es el instante en que la tristeza nos oprime el alma, y el llanto nos nubla la vista. Este momento identificado por pequeñas palabras, todas cargadas de un profundo agradecimiento, son los humildes homenajes a toda una vida, dedicados al consuelo y al aliento espiritual representados en el corazón de sus familiares. Para un monseñor Agustín Román ofrenda la Oposición Cubana un merecido adiós, un adiós que deja un vacío en el espacio intemporal que solo se reserva a los grandes hombres que con su hacer marcan a sus semejantes. En su caso tras partir de su tierra amada, muy a su pensar, pues el gobierno imperante hasta nuestros días, osó acallar su voz, condenando su cuerpo al exilio, dejando tras de si, el sentir sembrado en su adorada patria. Acogió para si otra nación a la cual logro brindarle todo el cariño paternal que solo mana desde el interior de esa profunda vocación sacerdotal que usted profeso, abanada con el respeto y el amor hacia el dios universal, al cual dedico todas sus energías dando a conocer de forma activa la promesa de un mundo mejor. Nosotros que continuamos en nuestro suelo patrio y que no pudimos expresarle nuestro respeto por tan fructífera obra, nos asiste el consuelo de saber que un cubano y hermano por demás obro, en favor de las causas justas que tanto unen a los pueblos. Seguro estamos que a este entonces a de estar en el regazo de nuestro creador recibiendo alabanzas por sus muchas buenas obras, Descansen pues, tus restos mortales, que andarán en la eternidad junto a Valera en una Cuba Digna guardaras con tu ejemplo esclarecedor de ideas nuevas y obras excelentes por un mañana decoroso para toda la gran muchedumbre de una nueva tierra. Enrique Díaz Rodríguez Frente de Línea Dura y Boicot “Orlando Zapata Tamayo”.